Los egipcios querían
“mantener vivo” a través de sus obras al faraón, porque su arte no era para ser
gustado sino que buscaba que se recordara la imagen del rey, por eso se dice
que tiene un significado mágico, porque cuando el alma del faraón regresara
supiera que ese era su lugar. La misión del artista era representarlo todo
claramente y permanente, Gombrich señala que “su método se parecía más al del
cartógrafo que al del pintor”.
La pintura egipcia tenía muchas reglas y se
cumplían porque nadie pedía una cosa distinta, nadie pedía que el artista fuera
original. Cada artista tuvo que aprender a dibujar desde su más temprana
juventud. En ellas se buscaba el sentido del orden como en la siguiente imagen:
Se pueden observar los
diferentes de tamaños en varios de los personajes en la obra, esto se definía
según la jerarquía de la persona, por ejemplo el faraón o el dios tenía que ser
más alto que sus súbditos.
Querían favorecer y honrar a los
difuntos, como la siguiente imagen:
En donde visualizamos el
acto de la momificación de un faraón.
Tenían también una buena observación de la naturaleza, que fue una característica principal del arte egipcio.
Tenían también una buena observación de la naturaleza, que fue una característica principal del arte egipcio.
Sus
obras se definen como armónicas y equilibradas, ellos dibujaban las cabezas de
perfil y la mitad superior del cuerpo de frente, porque en ambos casos ellos
pensaban eran los mejores perfiles.
El rey Amenofis IV rompió con muchas de
las costumbres de la época. Una de ellas fueron las pinturas, logro que ya no
fueran tan rígidas sino naturales y con desenvoltura. Pero esto no duró mucho y cuando murió los artistas regresaron a sus
reglas originales.
En la anterior imagen se
encuentran El faraón Amenofis IV y su esposa Nefertiti. Se puede ver más movimiento
y blandura en los personajes.
A
través del tiempo la pintura egipcia se ha preservado como una pintura mágica y
con unas normas muy importantes, los egipcios querían más que la hermosura de
la obra, buscaban la divinidad que podía representar su arte y por los años
eso duraría como la ofrenda a los
dioses. Es sorprendente como los pintores trabajaban por la perfección y que el
mensaje se entendiera sin importar quien era el que los hacia. Lo importante
que era para ellos su religión y como veneraban a los dioses a través de todo
su esfuerzo, es una genialidad propia del egipcio.
Como
sociedad dejaron a través de estas obras sus evidencias de cómo ellos veían al
mundo, dándonos hoy en día una serie de hechos históricos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario